Este mes de septiembre celebramos otro aniversario de la independencia de Centroamérica, declarada en 1821 sin heroísmos ni épica alguna, fruto de la decisión de los próceres criollos que deliberaban encerrados tras las paredes del Palacio Nacional en Guatemala, temerosos de que si no se apresuraban, el asunto se les iría de las manos.
En tiempos de la caballería andante los malvados no eran cantados como héroes de gesta aunque tenían su lugar necesario, por contrario, en el relato de las aventuras de los supremos héroes invencibles.
Otra vez vuelvo a encontrarme en la sala de un aeropuerto, esta vez el de Tocumen en Panamá, con mi viejo amigo empresario nicaragüense, quien sin preámbulo alguno empieza a hablarme, con gestos agitados, de la situación del presidente Obama ...
El recién clausurado Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebró en Panamá, se ocupó del español en el libro, como tema central, en tiempos en que la tecnología digital afecta cada vez más no sólo las maneras de leer y de escribir, sino también de percibir el mundo, y por tanto, de vivir la cultura.
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